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1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO
Lorazepam pensa 1 mg comprimidos EFG
Lorazepam pensa 5 mg comprimidos EFG
2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada comprimido de Lorazepam pensa 1 mg contiene 1 mg de lorazepam.
Cada comprimido de Lorazepam pensa 5 mg contiene 5 mg de lorazepam.
Excipientes de efecto conocido: cada comprimido contiene 28 mg de lactosa monohidrato y 0,34 mg de sodio (como croscarmelosa sódica (4 mg) y laurilsulfato sódico (2 mg)).
Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA
Comprimido.
Lorazepam pensa 1 mg:
Comprimidos de color blanco, cilíndricos, biconvexos,ranurados y marcados con el código “L1”.
Lorazepam pensa 5 mg:
Comprimidos de color blanco, cilíndricos, biconvexos y ranurados.
El comprimido se puede dividir en dosis iguales.
4. DATOS CLÍNICOS
4.1. Indicaciones terapéuticas
Lorazepam pensa está indicado en los siguientes casos:
- Tratamiento a corto plazo de todos los estados de ansiedad y tensión, asociados o no a trastornos funcionales u orgánicos, incluyendo la ansiedad asociada a depresión y la ligada a los procedimientos quirúrgicos y/o diagnósticos, y en preanestesia.
- Trastornos del sueño.
Las benzodiacepinas sólo están indicadas para el tratamiento de un trastorno intenso, que limita la actividad del paciente o lo somete a una situación de estrés importante.
4.2. Posología y forma de administración
4.2.1. Posología
La duración del tratamiento debe ser lo más corta posible. Se deberá reevaluar al paciente a intervalos regulares, incluyendo la necesidad de continuar el tratamiento especialmente en aquellos pacientes libres de síntomas. De forma general la duración total del tratamiento no debe superar las 8-12 semanas, incluyendo la retirada gradual del mismo.
En ciertos casos puede ser necesario prolongar el tratamiento más allá del período recomendado, dicha decisión sólo puede ser adoptada por el médico al cargo del paciente tras sopesar la evolución del mismo.
La dosis para adultos es de ½ - 1 comprimido de 1 mg 2-3 veces al día. Esta dosis puede aumentarse o disminuirse de acuerdo con las necesidades o edad del paciente y a criterio del facultativo.
Población pediátrica:
No se dispone de datos en niños (menores de 6 años) y por tanto, no se recomienda la prescripción de lorazepam a niños pequeños.
Poblaciones especiales:
Los pacientes de edad avanzada y pacientes con insuficiencia renal y/o hepática, pueden responder a dosis menores, siendo suficiente la mitad de la dosis de adultos (ver sección 4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo).
4.2.2. Forma de administración
Vía oral.
4.3. Contraindicaciones
- Hipersensibilidad al principio activo lorazepam o a alguno de los excipientes incluidos en la sección 6.1.
- Hipersensibilidad a las benzodiacepinas.
- Miastenia gravis.
- Insuficiencia respiratoria grave.
- Síndrome de apnea del sueño.
- Insuficiencia hepática severa.
4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo
El uso concomitante de lorazepam y opioides puede producir sedación profunda, depresión respiratoria, coma y muerte.
Debido a estos riesgos, la prescripción conjunta de medicamentos sedantes, benzodiacepinas o medicamentos relacionados, como lorazepam con opioides, debe reservarse para aquellos pacientes para quienes no son posibles tratamientos alternativos. Si se toma la decisión de prescribir lorazepam en combinación a opioides, se debe usar la dosis efectiva más baja y la duración del tratamiento debe ser lo más breve posible (ver régimen de dosificación en la sección 4.2).
Se debe vigilar estrechamente a los pacientes para detectar signos y síntomas de depresión respiratoria y sedación. Por este motivo, se recomienda encarecidamente informar a los pacientes y a sus cuidadores (cuando corresponda) para que sean conscientes de estos síntomas (ver sección 4.5).
Tolerancia
Después de un uso continuado durante algunas semanas, puede detectarse un cierto grado de pérdida de eficacia con respecto a los efectos hipnóticos.
Dependencia
El tratamiento con benzodiacepinas puede provocar el desarrollo de dependencia física y psíquica. El riesgo de dependencia se incrementa con la dosis y duración de tratamiento y es también mayor en pacientes con antecedentes de consumo de drogas de abuso o alcohol.
Una vez que se ha desarrollado la dependencia física, la finalización brusca del tratamiento puede acompañarse de síntomas de retirada, tales como cefaleas, dolores musculares, ansiedad acusada, tensión, intranquilidad, confusión e irritabilidad. En los casos graves, se han descrito los siguientes síntomas: despersonalización, hiperacusia, hormigueo y calambres en las extremidades, intolerancia a la luz, sonidos y contacto físico, alucinaciones o convulsiones.
Insomnio de rebote y ansiedad
Se ha descrito un síndrome de carácter transitorio tras la retirada del tratamiento, caracterizado por la reaparición de los síntomas, aunque más acentuados, que dieron lugar a la instauración del mismo. Se puede acompañar por otras reacciones tales como cambios en el humor, ansiedad o trastornos del sueño e intranquilidad. Ya que la probabilidad de aparición de un fenómeno de retirada /rebote es mayor después de finalizar el tratamiento bruscamente, se recomienda disminuir la dosis de forma gradual hasta su supresión definitiva.
Duración del tratamiento
La duración del tratamiento debe ser la más corta posible (ver sección 4.2), pero no debe exceder las 8-12 semanas incluyendo el tiempo necesario para proceder a la retirada gradual de la medicación.
Nunca debe prolongarse el tratamiento sin una reevaluación de la situación del paciente.
Puede ser útil informar al paciente al comienzo del tratamiento de que éste es de duración limitada y explicarle de forma precisa cómo disminuir la dosis progresivamente. Además es importante que el paciente sea consciente de la posibilidad de aparición de un fenómeno de rebote, lo que disminuirá su ansiedad ante los síntomas que pueden aparecer al suprimir la medicación.
Al utilizar las benzodiacepinas de acción corta en ciertas indicaciones puede suceder que el cuadro de retirada se manifieste con niveles plasmáticos terapéuticos, especialmente si la dosis utilizada era alta.
Amnesia
Las benzodiacepinas pueden inducir una amnesia anterógrada. Este hecho ocurre más frecuentemente transcurridas varias horas tras la administración del medicamento por lo que, para disminuir el riesgo asociado, los pacientes deberían asegurarse de que van a poder dormir de forma ininterrumpida durante 7-8 horas (ver sección 4.8).
Reacciones generales
Se han comunicado casos de reacciones anafilácticas/anafilactoides graves con el uso de benzodiacepinas. Se han comunicado casos de angioedema que afectan la lengua, glotis o laringe después de haber tomado la primera o subsecuentes dosis de benzodiacepinas. Algunos pacientes en tratamiento con benzodiacepinas han presentado síntomas adicionales tales como disnea, estrechamiento de la garganta, o náuseas y vómitos. Algunos pacientes han requerido tratamiento médico en el servicio de emergencias. Si el angiodema afecta a la lengua, glotis o laringe, se puede producir una obstrucción de las vías respiratorias que puede ser fatal. Los pacientes que desarrollan angioedema después del tratamiento con benzodiacepinas no deben ser expuestos de nuevo a este medicamento.
Reacciones psiquiátricas y paradójicas
En el tratamiento con benzodiacepinas, incluido lorazepam, pueden reaparecer depresiones pre-existentes o empeoramiento del estado depresivo. Además, pueden quedar enmascaradas las tendencias al suicidio de los pacientes depresivos, lo que hace necesario el uso concomitante de una terapia antidepresiva adecuada. Las benzodiacepinas pueden producir reacciones tales como, intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad, delirios, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado y otros efectos adversos sobre la conducta. En caso de que esto ocurriera, se debe suspender el tratamiento.
Estas reacciones son más frecuentes en niños y pacientes de edad avanzada.
Otras advertencias
Grupos especiales de pacientes
Población pediátrica, y pacientes debilitados
Las benzodiacepinas no deben administrarse a niños a no ser que sea estrictamente necesario; la duración del tratamiento debe ser la mínima posible. Los pacientes debilitados deben recibir una dosis menor dado que son más susceptibles a los efectos del fármaco. La monitorización de estos pacientes debe realizarse frecuentemente, con el fin de ajustar en cada caso la dosis.
Pacientes de edad avanzada
Lorazepam se debe utilizar con precaución en pacientes de edad avanzada debido al riesgo de sedación y/o debilidad musculoesquelética que puede aumentar el riesgo de caídas, con consecuencias graves en esta población. Los pacientes de edad avanzada deben recibir una dosis reducida (ver sección 4.2. Posología).
Pacientes con insuficiencia respiratoria
La dosis a utilizar en pacientes con insuficiencia respiratoria leve o moderada deberá ser menor por el riesgo asociado de depresión respiratoria, como por ejemplo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Las benzodiacepinas no están recomendadas para el tratamiento de primera línea de la enfermedad psicótica.
Las benzodiacepinas no deben usarse solas para el tratamiento de la ansiedad asociada a depresión (riesgo de suicidio).
Las benzodiacepinas deben utilizarse con precaución extrema en aquellos pacientes con antecedentes de consumo de drogas o alcohol.
Advertencia sobre excipientes:
Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, deficiencia total de lactasa o problemas de absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.
Este medicamento contiene menos de 23 mg de sodio (1 mmol) por comprimido; esto es, esencialmente “exento de sodio”.
4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
El efecto sedante puede potenciarse cuando se administra el producto en combinación con alcohol, lo que puede afectar a la capacidad de conducir o utilizar maquinaria.
A tener en cuenta: Combinación con depresores del sistema nervioso central (SNC).
Se puede producir una potenciación del efecto depresor sobre el SNC, aumentando el riesgo de depresión respiratoria, coma y muerte al administrar concomitantemente medicamentos sedantes como benzodiacepinas o medicamentos relacionados como lorazepam o medicamentos antipsicóticos (neurolépticos), hipnóticos, ansiolíticos/sedantes, antidepresivos, analgésicos narcóticos, opioides, antiepilépticos, anestésicos, antihistamínicos sedantes y barbitúricos (ver sección 4.4.). Debe limitarse la dosis y la duración de la administración conjunta de estos medicamentos.
En el caso de los analgésicos narcóticos también se puede producir un aumento de la sensación de euforia, lo que puede incrementar la dependencia psíquica.
Los compuestos que inhiben ciertos enzimas hepáticos (particularmente el citocromo P450) pueden potenciar la actividad de las benzodiacepinas. En menor grado, esto también es aplicable a aquellas benzodiacepinas que se metabolizan exclusivamente por conjugación.
Otras asociaciones medicamentosas:
- El uso concomitante de lorazepam y clozapina puede producir un marcado estado de sedación, salivación excesiva y ataxia.
- La asociación de lorazepam y valproato puede dar como resultado un aumento de las concentraciones plasmáticas y una disminución del aclaramiento de lorazepam. Por ello, la dosis de lorazepam debe ser reducida al 50% cuando se administre conjuntamente con valproato.
- La administración conjunta de lorazepam y probenecid puede resultar en una mayor rapidez de acción y prolongación del efecto de lorazepam, debido a un aumento de la vida media y una disminución del aclaramiento total. Será necesario reducir aproximadamente hasta un 50% la dosis de lorazepam en este caso.
- Se deberá tener en cuenta que en la administración conjunta de benzodiacepinas incluida lorazepam y teofilina o aminofilina, se puede producir una disminución de los efectos sedantes de las benzodiacepinas.
4.6. Fertilidad, embarazo y lactancia
4.6.1. Embarazo
Lorazepam no deberá ser usado durante el embarazo.
Si el producto se prescribe a una mujer que pudiera quedarse embarazada durante el tratamiento, se le recomendará que a la hora de planificar un embarazo o de detectar que está embarazada, contacte con su médico para proceder a la retirada del tratamiento.
El uso de benzodiacepinas parece estar relacionado con un posible aumento del riesgo congénito de malformaciones en el primer trimestre de embarazo. Se ha detectado la presencia en sangre del cordón umbilical de humanos de benzodiacepinas y metabolitos glucurónicos, indicando este hecho el paso de este fármaco a través de la placenta.
Si, por estricta exigencia médica, se administra el producto durante una fase tardía del embarazo, o a altas dosis durante el parto, es previsible que puedan aparecer efectos sobre el neonato como hipoactividad, hipotermia, hipotonía, apnea, depresión respiratoria moderada, problemas de alimentación y desequilibrio en la respuesta metabólica al estrés por frío.
Los niños nacidos de madres que toman benzodiacepinas, de forma crónica durante varias semanas del embarazo o durante el último periodo del embarazo, pueden desarrollar dependencia física y desencadenar un síndrome de abstinencia en el periodo postnatal.
4.6.2. Lactancia
Debido a que las benzodiacepinas se excretan por la leche materna, su uso está contraindicado en madres lactantes a menos que el beneficio real en la mujer supere el riesgo potencial en el niño.
Se han detectado casos de sedación e incapacidad de mamar en neonatos cuyas madres se encontraban bajo tratamiento con benzodiacepinas. Estos recién nacidos deberán ser vigilados para detectar alguno de los efectos farmacológicos mencionados (sedación e irritabilidad).
4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Tal y como ocurre con pacientes en tratamiento con otros medicamentos que actúan sobre el SNC, los pacientes en tratamiento con lorazepam, deberán ser advertidos del peligro de trabajar con maquinaria o de conducir vehículos.
Lorazepam dependiendo de la dosis y de la sensibilidad individual, puede disminuir la atención, alterar la capacidad de reacción y producir somnolencia, amnesia o sedación, especialmente al inicio del tratamiento o después de un incremento de la dosis. No se aconseja conducir vehículos ni manejar maquinaria cuya utilización requiera especial atención o concentración, hasta que se compruebe que la capacidad para realizar estas actividades no queda afectada.
4.8. Reacciones adversas
A continuación se describen las reacciones adversas medicamentosas en relación a su frecuencia de aparición:
En la tabla siguiente se listan las reacciones adversas de acuerdo a la clasificación por órganos y sistemas y por frecuencia: muy frecuentes (≥1/10), frecuentes (≥1/100 a <1/10), poco frecuentes (≥1/1.000 a <1/100), raras (≥1/10.000 a <1/1000) y de frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Sistema de clasificación de órganos |
Muy frecuentes ≥1/10 |
Frecuentes ≥1/100 a <1/10 |
Poco frecuentes ≥1/1 000 a <1/100 |
Frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles) |
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración |
Fatiga. |
Astenia. |
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Hipotermia. |
Trastornos del sistema inmunológico |
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Reacciones de hipersensibilidad y anafilácticas/anafilactoides. |
Trastornos endocrinos |
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Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (SIADH). |
Trastornos del metabolismo y de la nutrición |
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Hiponatremia. |
Trastornos psiquiátricos |
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Confusión, depresión, desenmascaramiento de depresión. |
Cambio de la libido, disminución de orgasmos. |
Desinhibición, euforia, ideas e intentos de suicidio, reacciones paradójicas como ansiedad, agitación, excitación, hostilidad agresiva, furia, alteraciones del sueño/insomnio, deseo sexual y alucinaciones. |
Trastornos gastrointestinales |
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Nauseas. |
Estreñimiento. |
Trastornos hepatobiliares |
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Ictericia |
Trastornos de la sangre y del sistema linfático |
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Trombocitopenia, agranulocitosis y pancitopenia. |
Trastornos del sistema nervioso |
Sedación, somnolencia. |
Ataxia, mareos.
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El efecto de las benzodiacepinas sobre el sistema nervioso central (SNC) es dosis dependiente, siendo más grave el efecto depresor del SNC a altas dosis. Síntomas extrapiramidales, temblor, disartria (habla pastosa), dolor de cabeza, convulsiones (crisis); amnesia, alteraciones de atención/ concentración, trastorno del equilibrio, coma. |
Trastornos oculares |
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Problemas visuales (diplopía y visión borrosa). |
Trastornos del oído y del laberinto |
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Vértigo. |
Trastornos vasculares |
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Hipotensión, disminución de la presión sanguínea. |
Trastornos del aparato reproductor y de la mama |
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Impotencia. |
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Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos |
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Insuficiencia respiratoria, apnea, empeoramiento de la apnea del sueño. Este efecto sobre el sistema respiratorio es dependiente de la dosis de benzodiacepinas, siendo mayor a mayores dosis del medicamento; empeoramiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). |
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo |
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Angioedema, reacciones alérgicas en la piel, alopecia. |
Trastornos musculoequelético y del tejido conjuntivo |
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Debilidad muscular. |
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Exploraciones complementarias |
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Aumento de la bilirrubina, aumento de las transaminasas y aumento de la fosfatasa alcalina. |
Notificación de sospechas de reacciones adversas:
Es importante notificar sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización. Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita a los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano: https://www.notificaram.es.
4.9. Sobredosis
Al igual que ocurre con otras benzodiacepinas, la sobredosis no representa una amenaza vital excepto si se administra con otros fármacos depresores del Sistema Nervioso Central o si se combina con alcohol. En estudios post autorización, se ha observado que los casos de sobredosis con lorazepam han sido relacionados predominantemente por su combinación con alcohol y/o drogas.
El manejo clínico de la sobredosis de cualquier medicamento, siempre debe tener en cuenta la posibilidad de que el paciente haya ingerido múltiples productos.
Tras una sobredosis de benzodiacepinas, debe inducirse el vómito (antes de una hora) si el paciente conserva la conciencia o realizarse un lavado gástrico con conservación de la vía aérea si está inconsciente. Si el vaciado gástrico no aporta ninguna ventaja, debe administrarse carbón activado para reducir la absorción. No se recomienda inducir el vómito si existiera riesgo de aspiración. Deberá prestarse especial atención a las funciones respiratoria y cardiovascular si el paciente requiere ingreso en una unidad de cuidados intensivos para su monitorización.
Diálisis: el principio activo lorazepam es poco dializable y su metabolito inactivo glucurónico de lorazepam, puede ser altamente dializable.
La sobredosis con benzodiacepinas se manifiesta generalmente por distintos grados de depresión del sistema nervioso central, que pueden ir desde somnolencia hasta coma. En casos moderados, los síntomas incluyen somnolencia, confusión y letargia; en casos más serios, pueden aparecer ataxia, hipotonía, hipotensión, depresión respiratoria, raramente coma y muy raramente muerte.
Uso de antídoto en caso de sobredosis: Puede utilizarse flumazenilo como antídoto. En los pacientes que toman benzodiacepinas de forma crónica debe tenerse especial cuidado al administrarles flumazenilo ya que dicha asociación de fármacos puede aumentar el riesgo de convulsiones.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS
5.1. Propiedades farmacodinámicas
Grupo farmacoterapéutico: Ansiolíticos derivados de benzodiacepina, código ATC: N05BA06.
Lorazeapam es una benzodiacepina con propiedades ansiolíticas, sedantes e hipnóticos. No posee acción atáxica o relajadora muscular a las dosis terapéuticas prescritas.
El mecanismo exacto de la acción de las benzodiacepinas no ha sido todavía dilucidado, sin embargo parece que las benzodiacepinas trabajan a través de varios mecanismos. Presumiblemente las benzodiacepinas ejercen sus efectos mediante su unión a receptores específicos en varios lugares en el sistema nervioso central, potenciando los efectos de inhibición sináptica o presináptica mediada por el ácido gamma-aminobutírico o afectando directamente la acción potencial de los mecanismos de generación.
5.2. Propiedades farmacocinéticas
Cuando lorazepam se administra oralmente se absorbe con facilidad y casi completamente. Las concentraciones máximas en plasma se alcanzan a las dos horas de su administración. La semivida de eliminación del lorazepam no conjugado en plasma humano es de aproximadamente 12-16 horas.
A concentraciones clínicamente relevantes, lorazepam se une en un 90% a las proteínas plasmáticas. Los niveles de lorazepam en plasma son proporcionales a las dosis administradas.
No se ha observado una acumulación excesiva del fármaco tras una terapia multidosis en sujetos sanos. La conjugación con el ácido glucurónico para formar el glucurónico inactivo es la principal ruta metabólica del lorazepam. No tiene metabolitos activos. El 77% de la dosis se excreta como glucurónico en la orina. Lorazepam no se hidroxila de forma significativa ni es un substrato de encimas N-dealquilantes del sistema citocromo P450.
La edad no tiene un efecto clínicamente significativo sobre la cinética de lorazepam. En un estudio, se informó de una disminución estadísticamente significativa en el aclaramiento total en sujetos de edad avanzada pero la semivida de eliminación no se vio significativamente afectada.
No se informó de cambios en el aclaramiento de lorazepam en pacientes con deterioro leve o moderado de la función hepática (hepatitis, cirrosis alcohólica).
Los estudios de farmacocinética a dosis única en pacientes con grados de insuficiencia renal oscilando desde un deterioro leve a fallo renal, no informaron de cambios significativos en la absorción, aclaramiento o excreción de lorazepam. La eliminación del metabolito glucurónico activo se redujo significativamente. Tras la administración subcrónica en un estudio de 2 pacientes con fallo renal crónico, se informó de una eliminación deteriorada de lorazepam, asociada a una prolongación de la semivida de eliminación. La hemodiálisis no tuvo un efecto significativo sobre la farmacocinética de lorazepam intacto pero eliminó sustancialmente el glucurónido inactivo del plasma.
5.3. Datos preclínicos sobre seguridad
Los datos de los estudios preclínicos no muestran riesgos especiales para los seres humanos según los estudios convencionales de toxicidad a dosis repetidas, genotoxicidad, potencial carcinogénico, toxicidad para la reproducción y el desarrollo.
Efecto de los anestésicos y sedantes
La investigación preclínica ha mostrado que la administración de anestésicos y sedantes que bloquean los receptores del ácido N-metil-D-aspártico (NMDA) y/o potencian la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA) pueden aumentar la muerte neuronal en el cerebro y producir déficits a largo plazo de la cognición y el comportamiento de animales jóvenes cuando se administran durante el período de máximo desarrollo cerebral. Según las comparaciones preclínicas entre especies, se cree que el intervalo de vulnerabilidad del cerebro a estos efectos se correlaciona en humanos con exposiciones desde el tercer trimestre del embarazo hasta el primer año de vida, pero puede extenderse aproximadamente hasta los 3 años de edad. Si bien la información de este efecto con lorazepam es limitada, ya que el mecanismo de acción incluye el aumento de la actividad del GABA, se puede producir un efecto similar. Se desconoce la relevancia de estos hallazgos preclínicos para el uso humano.
6. DATOS FARMACÉUTICOS
6.1. Lista de excipientes
Lactosa monohidrato
Celulosa microcristalina (E-460)
Croscarmelosa de sodio
Laurilsulfato de sodio
Estearato de magnesio.
6.2. Incompatibilidades
No procede.
6.3. Periodo de validez
Lorazepam pensa 1 mg comprimidos EFG: 24 meses
Lorazepam pensa 5 mg comprimidos EFG: 27 meses.
6.4. Precauciones especiales de conservación
Lorazepam pensa 1 mg comprimidos EFG: No conservar a temperatura superior a 25ºC
Lorazepam pensa 5 mg comprimidos EFG: No conservar a temperatura superior a 30ºC.
6.5. Naturaleza y contenido del envase
Blisters de Triplex (PVC-PE-PVDC)/Aluminio.
Lorazepam pensa 1 mg se presenta en envases de 25, 50 ó 500 comprimidos.
Lorazepam pensa 5 mg se presenta en envases de 20 ó 500 comprimidos.
Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases.
6.6. Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones
Ninguna especial.
La eliminación del medicamento no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él, se realizará de acuerdo con la normativas local.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Towa Pharmaceutical, S.A.
C/ de Sant Martí, 75-97
08107 Martorelles (Barcelona)
España
8. NÚMERO(S) DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Lorazepam pensa 1 mg: 68.479.
Lorazepam pensa 5 mg: 68.480.
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
Febrero 2007
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO
Diciembre 2020
La información detallada de este medicamento está disponible en la página web de la {Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) (http://www.aemps.gob.es/)